Entrevista a Jesús Pérez, director de Asici
La Asociación Interprofesional del Cerdo Ibérico (Asici), entidad colaboradora del Fórum del Ibérico, lleva más de una década liderando una ambiciosa estrategia de internacionalización para posicionar el jamón ibérico como un producto gourmet de referencia a nivel global. En esta conversación con su director, Asici nos detalla los mercados prioritarios, las acciones promocionales más relevantes y el papel clave que juegan la digitalización, la trazabilidad y la diferenciación en la consolidación de este icono gastronómico.
¿Cuáles son actualmente los mercados prioritarios para la internacionalización del ibérico y qué acciones promocionales está liderando Asici para consolidar la imagen del producto en esos destinos?
Desde hace más de diez años, Asici desarrolla una estrategia integral de internacionalización con el objetivo de posicionar al jamón ibérico como un producto gourmet de referencia en los principales mercados internacionales. Este ambicioso plan habrá supuesto una inversión superior a los 26 millones de euros en el periodo 2018-2027, situándose como una de las iniciativas de promoción más relevantes del sector agroalimentario español.
Fruto de esta apuesta, hemos llevado el jamón ibérico a mercados estratégicos como Francia, Alemania, México, Reino Unido, China y Japón, a través de una combinación de acciones dirigidas tanto al consumidor final como al canal profesional. Entre ellas destacan eventos experienciales, degustaciones, formaciones especializadas, road shows, campañas publicitarias, stands en ferias comerciales y un sinfín de acciones de relaciones públicas que han permitido no solo dar a conocer el producto, sino también fomentar una red global de prescriptores y profesionales especializados.
El alcance ha sido notable: cerca de 3.000 millones de impactos generados mediante campañas de comunicación y publicidad; más de 60 millones de usuarios alcanzados en redes sociales; y alrededor de 2.000 profesionales del canal Horeca formados en técnicas de corte y conocimiento del producto, contribuyendo a elevar los estándares de especialización y profesionalización del sector.
La actual campaña, ‘Awaken Your Ibérico Sense’ (2024–2027), está activa en 3 países prioritarios en la internacionalización del jamón ibérico: China, Japón y Reino Unido, dando continuidad a esta línea de trabajo. El objetivo es seguir ampliando mercados, consolidar la notoriedad del jamón ibérico y reforzar su imagen como un producto ligado al origen, la autenticidad y la excelencia.
En paralelo, estamos ultimando el lanzamiento de una nueva campaña en el ámbito nacional que reivindicará la sabiduría, los valores y el conocimiento del entorno rural. Bajo el concepto creativo ‘Gente con mucho campo’, queremos proyectar una visión positiva y actualizada del medio rural, reivindicando ese saber tradicional como una aspiración contemporánea, y poniendo en valor aquello que históricamente no siempre se ha reconocido: nuestras raíces.

La plataforma ÍTACA ha mejorado la trazabilidad del cerdo ibérico. ¿Qué papel juega esta herramienta en la estrategia de internacionalización y cómo se percibe en mercados exigentes como EE UU o China?
El sistema ÍTACA (Identificación, Trazabilidad y Calidad) representa uno de los grandes hitos del sector Ibérico en materia de digitalización, control y transparencia. Impulsada por Asici, esta herramienta digital recopila y gestiona, en tiempo real, información detallada de todo el proceso productivo del Ibérico, desde el nacimiento del animal hasta la comercialización del producto final, garantizando una trazabilidad completa ‘del campo a la mesa’.
En el ámbito internacional, ÍTACA desempeña un papel estratégico clave en la proyección y consolidación del Ibérico como un producto seguro, de calidad y con altos estándares de control. Gracias a este sistema, podemos trasladar a los consumidores y prescriptores de mercados exigentes, como Estados Unidos o China, un mensaje claro: los productos del cerdo ibérico están sometidos a un riguroso sistema de trazabilidad.
Este compromiso con la transparencia y la calidad genera un alto nivel de confianza en el consumidor internacional, especialmente en mercados donde el origen, la autenticidad y la seguridad alimentaria son factores determinantes en la decisión de compra. ÍTACA refuerza el posicionamiento del Ibérico como un producto premium, respaldado por datos objetivos y verificables.
Además, esta información está disponible para el consumidor a través de la app gratuita IBÉRICO, una herramienta que permite escanear el precinto de cada pieza de Jamón Ibérico para acceder a información trazable sobre el tipo de producto, la alimentación y el manejo que tuvo el animal que dio lugar a la pieza, su porcentaje racial, la ‘añada’ (mes y año de comienzo de elaboración) y la Comunidad Autónoma donde se inició la elaboración de la pieza. Esto convierte a ÍTACA no solo en una herramienta de gestión sectorial, sino también en una palanca de valor diferencial en la estrategia de internacionalización del sector.
ÍTACA es, en definitiva, un claro ejemplo de cómo la apuesta por la innovación y la digitalización del sector Ibérico permite avanzar hacia un modelo más sostenible, competitivo y orientado a las demandas de los consumidores nacionales e internacionales.
En términos de diferenciación frente a imitaciones y productos genéricos, ¿cómo está trabajando Asici para proteger y posicionar las denominaciones de calidad del ibérico en los mercados exteriores?
La principal garantía de diferenciación, autenticidad y confianza para los consumidores internacionales es el precinto, elemento obligatorio, único e individual que identifica a cada jamón y paleta ibérico. En función de la información registrada en el sistema de trazabilidad ÍTACA, se asigna un precinto en base a dos criterios: la raza (100% Ibérico, 75 o 50% Raza Ibérica) y la alimentación (bellota, cebo de campo o cebo). Este sistema asegura que cada pieza que llega al consumidor es, efectivamente, ibérico.
Desde Asici trabajamos intensamente para encontrar la figura óptima para la protección internacional del término ‘Ibérico’, con el objetivo de blindarlo frente a usos fraudulentos o evocaciones que puedan inducir a error a los consumidores y debilitar el valor del producto. La defensa de este término es prioritaria, ya que constituye la base sobre la que se sustenta la competitividad del sector en los mercados exteriores.
Al mismo tiempo, seguimos avanzando en la sostenibilidad, digitalización y la incorporación de nuevas tecnologías que mejoren los procesos productivos con el objetivo de garantizar una mayor eficiencia, transparencia y control en toda la cadena de valor. Este esfuerzo no solo refuerza la confianza de los consumidores y operadores internacionales, sino que también consolida al Ibérico como un producto diferencial, respaldado por un sistema de trazabilidad y certificación único en el mundo.
¿Se han detectado cambios significativos en los canales de compra de productos ibéricos?
En los últimos años hemos detectado un crecimiento muy relevante del canal online en la comercialización del ibérico, especialmente tras la pandemia, que impulsó nuevos hábitos de consumo. Este canal se ha consolidado junto a los canales gourmet y de proximidad, donde destaca la labor de prescripción de los detallistas de la carne y la apuesta estratégica de la gran distribución por espacios exclusivos y diferenciales para productos de alto valor añadido como el nuestro.
Desde Asici trabajamos para garantizar que esta evolución de los canales de compra se desarrolle con todas las garantías de calidad y transparencia. Para ello es fundamental la colaboración de las autoridades para garantizar el cumplimento de la Norma de Calidad, y la transparencia y tranquilidad que aporta el sistema de trazabilidad ÍTACA, así como la aplicación móvil IBÉRICO, que permiten a cualquier consumidor verificar en tiempo real la autenticidad y trazabilidad de cada pieza, convirtiéndose en una palanca esencial no solo para adaptar la comercialización del ibérico a los nuevos entornos de compra, sino también para reforzar la confianza y fidelizar al consumidor final, ofreciendo certezas sobre el origen y la calidad de cada producto. Gracias a estas iniciativas, el sector Ibérico se sitúa a la vanguardia en trazabilidad alimentaria y consolida su posición en mercados nacionales e internacionales.
Junto a la digitalización, el prescriptor sigue desempeñando un papel fundamental. Su función va más allá de la venta: actúa como interlocutor directo con el consumidor, capaz de comunicar y profundizar en los valores diferenciales del ibérico y de acompañar al cliente en el proceso de elección. Este acompañamiento es especialmente relevante en el caso de las piezas enteras de jamón y paleta, donde la decisión de compra requiere información, orientación y confianza.
Gracias a esta labor, el consumidor percibe de manera clara el valor añadido del ibérico frente a otros productos del mercado, un valor que se refleja tanto en su calidad como en su posicionamiento.