OLINVESTMENT marcó el camino del olivar del futuro
Se hizo realidad uno de los proyectos más disruptivos del Área Agropecuaria de Interempresas, OLINVESTMENT, una nueva jornada en la que se analizó el escenario actual y se habló de la agricultura del futuro ante un auditorio formado esencialmente por los perfiles profesionales que continúan emergiendo: fondos de inversión, family offices y, por supuesto agricultores/empresarios agrícolas.
Vídeos de OLINVESTMENT 2025
- 26/10/2025 - Inversión inteligente en tecnología e innovación: sinergias con el productor y soluciones ante la crisis de mano de obra y el cambio climático
- 26/10/2025 - La transformación del olivar: una gran oportunidad
- 26/10/2025 - La necesidad imperiosa de aprovechamiento de los recursos hídricos
- 26/10/2025 - Cómo sobrevivir a la nueva agricultura, y sus limitaciones: legislación, geopolítica y recursos
- 26/10/2025 - Juan Vilar: "Una explotación agraria buena no tiene precio y una finca mala no tiene ningún valor"
- 26/10/2025 - Francisco Reyes, presidente de la Diputación de Jaén: "En esta provincia somos los principales productores de aceite de oliva de calidad del mundo"
OLINVESTMENT celebró su primera edición el 21 de octubre en el Cortijo Pedro Marín, situado en Bedmar (Jaén). Unos 150 profesionales se reunieron en el incomparable marco propiedad de la Famlia Anguis, cuyos miembros se volcaron en la organización de la jornada desde el primer momento.
Tras el saludo de bienvenida ofrecido por uno de los hijos, Salva Anguis, el discurso inaugural corrió a cargo del presidente de la Diputación de Jaén, Francisco Reyes, quien acudió al acto acompañado del alcalde de Bedmar, Enrique Carreras. "En esta provincia somos los principales productores de aceite de oliva de calidad del mundo", dijo Reyes. "Además, hemos sido capaces de diversificar nuestra economía. A nuestro PIB aporta lo mismo la industria que la agricultura. Jaén no es un territorio despoblado y la "culpa" la tiene el olivar, que fija población".
El primer edil de Bedmar destacó que "el principal pulmón" de la localidad es el olivar. "Estamos tratando de diversificar la economía, pero tenemos claro que debemos seguir de la mano de los agricultores y cuidar nuestro campo, que es uno de los pilares de nuestro municipio".
Enrique Carreras, alcalde de Bedmar, Francisco Reyes, presidente de la Diputación de Jaén, y Luis Anguis, anfitrión del Cortijo Pedro Marín.
Ponencia inaugural de Juan Vilar
Juan Vilar, CEO y fundador de Juan Vilar Consultores Estratégicos, ofreció la ponencia magistral de la jornada, titulada ‘La escasez de agua, mano de obra y tierra, y su incidencia en la agricultura y en nuestra alimentación’. Con ella, desgranó que “cada vez somos más los que vivimos en la Tierra con menos recursos, como mano de obra, agua y tierra, por lo que debemos alimentarnos cada vez más con menos recursos y capacidades, y esto invita, evidentemente, a que cada vez haya más actores participando en la agricultura, lo que conduce a una mayor innovación, a una mayor productividad y, en última instancia, al valor de la tierra, especialmente de la buena tierra, cada vez es más alto y tenemos menos acceso a ella”.
Para solucionar esta situación, el experto y consultor oleícola internacional habló de un aumento de la productividad, la innovación y el uso de diferentes formas de alimentación. “Como agricultores, debemos ser muy cuidadosos con la información que manejamos, que sea veraz y que, sobre todo, conozcamos las tendencias, que es lo que nos ayudará a ver cómo y qué nos depara el futuro. Y cómo, a partir de su interpretación, podremos gestionarlo”.
Vilar abordó una serie de condiciones limitantes, entre ellas, factores geopolíticos o la nueva PAC, que generan cierta incertidumbre en el futuro. “Además de la falta de recursos, existe otro factor fundamental: la limitación impuesta por la legislación, sobre todo la de la Unión Europea, para gestionar la agricultura. A ello se une la magnitud de la explotación europea, que no tiene nada que ver con explotaciones como la estadounidense, ni con las australianas o canadienses”.
Juan Vilar concluyó que, si acumulamos factores limitantes, quien realmente se siente más afectado en este ámbito es el agricultor a través de su gestión, lo que provocará que se aleje del consumidor porque cada vez comeremos menos y peor, lo que afectará aún más a la salud. “A pesar de que más del 10% de la población mundial se está muriendo de hambre, más de un tercio de los alimentos se desperdician en el camino, principalmente verduras”, apuntó.
“Hay mucho por hacer, debemos estar atentos a la gestión que se está haciendo en la agricultura y, sobre todo, a la disposición y disponibilidad de esos recursos, teniendo en cuenta su escasez, la eficiencia y productividad futuras”, insistió, porque “una explotación agraria buena no tiene precio y una finca mala no tiene ningún valor. Midamos y usemos nuestros recursos de forma adecuada porque los vamos a necesitar”.
La primera Mesa contó con ponentes del más alto nivel.
Cómo sobrevivir a la nueva agricultura, y sus limitaciones: legislación, geopolítica y recursos
El programa de Mesas Redondas se abrió por todo lo alto con la moderada por Rubén Garzón (Garzón Green Energy). En ella, Fernando de Almansa, Diplomático español, Vizconde de Almansa, ex jefe de la Casa Real y agricultor, se centró en la geopolítica y en un pequeño repaso histórico recordo que España ingresó en la UE “sin ser un país exportador y ahora lo somos, y muy relevantes desde el punto de vista agroalimentario”. En el escenario actual, recordó que “Europa tiene nuevas amenazas que van a afectar al futuro de su integración y de la economía: seguridad/defensa (habrá que utilizar más recursos, y puede repercutir en la agricultura) y el modelo de crecimiento”.
A su juicio, la UE está "muy lejos" de las realidades del campo y sus diversos modelos de cultivos y opina que España necesita "más peso político" en Bruselas en el ámbito agroalimentario: "Nuestras organizaciones agrarias tienen que tener más presencia en Europa, ser más proactivas", para tratar de "defender nuestros productos en igualdad con los que llegan con otras normativas".
Precisamente sobre el capítulo normativo, un especialista de la talla de Lucas Blanque, Letrado del Consejo del Estado y socio en Martínez Echevarría Abogados, opina que "el agricultor, el empresario agrícola, está sometido a una presión regulatoria extraordinaria". "Disposiciones realizadas desde un despacho producen efectos indeseados y en un espacio como la UE, con 27 miembros, las especifidades españolas no tienen que ver con las de otros países".
Refiriéndose en concreto sobre fertilizantes, dijo que “las normas puedes están bien intencionadas, pero los efectos de la aplicación no están bien medidos”. El Letrado puso como ejemplo la prohibición de un principio activo sin alternativa, lo cual puede suponer el arranque de un cultivo. Y se preguntó: ¿cuál es el coste de estas decisiones? ¿en qué situación queda el campo europeo? 2030, con la reducción del 50% en plagicuidas y del 20% en fertilizantes? ¿Cómo podremos mantener la competitividad y rentabilidad de las explotaciones europeas en estas condiciones? Advirtió de la “desventaja competitiva“ que supone ”imponernos normas que otros no cumplen”.
De los recursos (agua, tierra y mano de obra) se ocupó Brígido Chambra (Chambra Agrícola), calificado como “el gurú de las nuevas plantaciones” por Rubén Garzón. En opinión del empresario, la escasez de agua “solo se imputa a la naturaleza y también debe hacerse a los gobernantes, por ignorancia o maldad”. “No solo hay que buscarla, sino gestionarla”, añadió. Chambra subrayó el problema que sufren los empresarios con el paro agrario y denunció el “fraude camuflado de las estadísticas”, donde los números no reflejan la realidad y las dificultades existentes para encontrar mano de obra incluso de baja cualificación.
La posesión de la tierra es otro de los problemas que sufren en algunas zonas de Andalucía. Por ejemplo, en Jaén "tierra donde abunda el olivar tradicional, solo hemos cambiado la mula por el tractor y el abono por estiércol". Y Brígido Chambra advierte de que las "nuevas tecnologías requieren un cultivo adaptado". "El agricultor no puede quedar cautivo de sus paradgimas. No todo el olivar se puede transformar, pero debemos abrir la mente, los ojos, para ser más competitivos. La mano de obra nos va a condicionar mucho. El agricultor debe exigir una legislación que nos permita cumplir en igualdad de condiciones, pero la población agrícola es solo el 5% y no tiene peso en las elecciones".
A esta primera Mesa se unió también Juan Vilar, quien expuso que "más de 900 fondos de inversión han entrado en el sector agroalimentario en los últimos 6-7 años". A su juicio, se han fijado en la tierra por patrón valor (incremento entre precio de compra y venta) y por el análisis de inversión. "Unos fondos no se ocupan de la gestión directa y con ellos los agricultores incrementar el valor del patrimonio, mejoran el conocimiento, la innovación,etc. pero otros entran con fecha establecida de desinversión y no hacen la gestión adecuada".
Necesidad imperiosa de aprovechamiento de los recursos hídricos
La segunda Mesa abordó la gestión eficiente del agua, especialmente en el olivar y en los cultivos leñosos, en un escenario de sequías más prolongadas, recursos hídricos cada vez más limitados y una competencia creciente por el uso del agua. Bajo la moderación de Ángel Pérez, director del Área Agropecuaria del Grupo Interempresas, cuatro representantes del mundo de la empresa, especializados en soluciones y productos de riego agrícola, coincidieron en que la modernización del sector —desde las plantaciones tradicionales hacia sistemas intensivos y superintensivos— no habría sido posible sin el apoyo del riego tecnificado.
Gestión del agua
- Andrés Sánchez, Jefe productos técnicos y de dirección del departamento técnico de Irritec. "Cuando hablamos de riego por goteo, tenemos que referirnos a riego por precisión. Es decir, conseguir que cada gota de agua lleve el nivel de nutrientes necesario, en el momento y en el punto justo".
- Javier Juárez, General Sales Manager Azud. "Un mejor aprovechamiento de los recursos hídricos se apoya en tres pilares: tecnología, profesionalización creciente de las empresas de servicios, que se ocupan del diseño y la ejecución de los proyectos, y el manejo de las instalaciones".
- Pablo Carnicero, Director de Marketing y Comunicación de Regaber (Cerestia). "Queremos llevar la agricultura a un posicionamiento radicalmente diferente, debemos integrar los procesos con una base agronómica muy potente".
- Antonio Hoyas, Técnico Comercial en Caudal. "Los agricultores son cada vez más conscientes de que hay que hacer un mantenimiento adecuado de las instalaciones y nosotros, como fabricantes, realizarlo también en el apartado de conducciones que puede suponer un importante ahorro de agua".
Mano de obra
- Sánchez: "Es un problema transversal. Estamos viviendo una época de absentismo y bajas laborales un poco fuera de lo normal".
- Carnicero: "La escasez de mano de obra nos impacta a todos. El modelo productivo va hacia máxima mecanización y mínima mano de obra posible. Se trata de gestionar y saber con qué medios disponemos para poder avanzar".
Adaptación al nuevo escenario climático
- Juárez: "Estamos trabajando mucho en el manejo. En Levante, solo por evaporación en riego por goteo aéreo se pierde un 15% de agua. Esto en riego por goteo subterráneo no ocurre. Viña y olivar son los dos cultivos donde más implantada esta alternativa, que ya es la única que contemplan grandes empresas productoras, por otras ventajas que también repercuten en la mano de obra".
- Hoyas: "Hace 25 años que enterramos la tubería en Jaén y es una tecnología ya madura para el ahorro de agua, que requiere un diseño y mantenimiento adecuados, mediante contadores de líneas, sensórica, etc".
- Carnicero: "Tenemos ya bastante experiencia en sistemas de riego subterráneo, pero el modelo productivo cambia y ahora estamos en modelos intensivos y súperintensivos; ahora queremos ir más allá y estamos con el Riego Controlado Deficitario. Pero, cuidado, ¿lo estamos haciendo bien?".
Transformación digital
- Sánchez: "Los sistemas de riego se pueden adaptar a cualquier circunstancia. Es un conjunto de todo: Se necesita un estudio agronómico, otro del suelo, un buen diseño del sistema de riego y herramientas que de control de humedad, de radiación, fertirrigación exhaustiva, etc.)".
- Juárez: "Aunque haya gente que lleven diez años o más, creo que estamos empezando en esa revolución de cosechar e interpretar datos. Nos queda mucho en este aspecto y es una palanca para atraer talento joven".
- Hoyas. "Las herramients digitales se están incorporando de forma masiva en los últimos años. Son necesarias, pero no tengo tan claro si el agricultor las ve necesarias, porque quizás en algunos casos no se les ha transmitido bien. Y me pregunto: ¿Hemos forzado el exceso de digitalización sin tener el dato trabajado y hacerlo accesible".
La transformación del olivar: una gran oportunidad
La tercera Mesa de la jornada, moderada por Juan Prados, CEO del Grupo Generandi y Fincalista, se centró en las oportunidades que ofrece la transformación del olivar. En ella, se destacó la importancia de “utilizar el dato” en la agricultura para optimizar la toma de decisiones. En ese sentido, Mercedes Iborra, cofundadora y directora de Estrategia de VisualNACert, calificó el dato como un activo estratégico. “Aporta valor, ayuda a tomar decisiones que reducen costes, consumo de agua, optimizan el uso de la mano de obra… El dato genera confianza y es transferible”, matizó.
Para Fernando de la Blanca, asesor agronómico de OliveNol Gestión, el agrónomo debe ser un nexo de unión entre el conocimiento agronómico y su transferencia al agricultor para la toma de decisiones.
Por su parte, Víctor Barba, representante de Grupo Injuber Inversalter, hizo hincapié en que el agricultor debe hacer planes, como mínimo, a 5 años vista. A su juicio, el principal dato que debe tenerse en cuenta es el clima para optimizar los rendimientos de una finca.
Fincalista (Grupo Generandi) coordinó la tercera Mesa del programa.
Iborra recalcó que, aunque la tecnología es clave, las personas son los que toman las decisiones, pero el dato ayuda a ser más objetivo. “Nosotros hacemos estudios históricos de 10-15 años, conociendo el pasado podemos hacer predicciones a futuro por zonas, cultivos y variedades, además de que también es clave contar con buenos asesores agronómicos”.
Prados recordó que cada año se compran 180.000-200.000 fincas y en torno al 60-70% se hipotecan. En este sentido, Barba apuntó que la banca está haciendo esfuerzos para financiar al sector porque ve la rentabilidad que ofrecen modelos como el olivar superintensivo. También el dato sirve para reducir riesgos en la financiación, según señaló Iborra, quien recordó que quien financia busca que detrás haya una buena gestión para “mostrar viabilidad y generar confianza”.
Respecto a las inversiones de futuro, De la Blanca señaló la importancia de “ser conservadores” y contar con un balance de ingresos-gastos para cada finca. También apuntó la dificultad de vislumbrar las variables críticas desde el año cero.
Para poder tomar decisiones en la transformación de una finca de olivar teniendo en cuenta el clima como factor variable, Iborra explicó que en VisualNACert recopilan información de centros de investigación tanto de clima como de plagas y otros condicionantes. Con ello, definen los puntos críticos sobre la producción futura.
También se habló del auge de la agrovoltaica, tanto en España como en Alemania y Francia. A juicio de Víctor Barba, “no podemos dedicar tierras de labor solo a energía. Tenemos una energía renovable barata y debe haber un punto de equilibrio para cultivar con fotovoltaica donde se pueda instalar, sin extremismos, impulsando su coexistencia”.
Inversión inteligente en tecnología e innovación
El broche a la jornada lo puso la cuarta mesa redonda que abordó las sinergias con el productor, la inversión en tecnología y las posibles soluciones ante la crisis de mano de obra y el cambio climático, que contó con la moderación de Elio Sancho, coordinador de Horticultura y Distribución Hortofrutícola en Interempresas.
Antonio Poblador, asesor experto en poda aragonesa y superintensivo y gerente de El Vivero de Abel, defendió la necesidad de apostar por las nuevas tecnologías: “No entiendo una finca de más de 15 o 20 hectáreas que no esté monitorizada”, sentenció. Recordó la necesidad de medir todos los parámetros posibles, así como contar con datos recopilados por los satélites y una óptima interpretación posterior.
Domingo Alberto Hernández, Área Manager de Daymsa, explicó que en su empresa están invirtiendo en soluciones naturales para el control de plagas y enfermedades porque cada vez tenemos menos fitosanitarios. Ello casa con la tendencia de que el consumidor cada vez demanda alimentos con menos residuos, al igual que las políticas europeas también se orientan a reducir pesticidas para 2030. Algo similar ocurre con los fertilizantes por parte de la UE, que está abogando por la merma en su uso, para lo que Daymsa está trabajando en el desarrollo de biofertilizantes a través de microorganismos.
José Manuel Fontanilla, del Departamento Agronómico de Herogra Group, explicó que desde su empresa suministran todas las soluciones relativas a la nutrición del cultivo y están innovando para que los bioestimulantes de origen microbiano, de aminoácidos, algas, etc. poder integrarlos en el fertilizante de base de forma que “conseguimos reducir las unidades de fertilizantes que hay que aplicar porque es más efectivo”.
Los tres participantes en esta última mesa coincidieron en la gravedad de la falta de mano de obra que padece el campo, por lo que uno de los retos es apoyarse aún más en la tecnología y la mecanización para reducir la necesidad del trabajo manual, lo que tiene como reto añadido el incremento continuo de los costes, que no siempre van asociados a un buen resultado final. La robotización y automatización deben jugar un papel esencial, tal y como apuntó Hernández, lo que además redundará en resolver la problemática del relevo generacional.
Fontanilla, por su parte, recordó la importancia de aportar una dosis adecuada de olivar porque eso no desequilibra el árbol y, a la postre, produce lo que se necesita, lo que reduce costes en mano de obra como la poda, por citar un ejemplo.
Además, esta Mesa abordó los efectos que se están detectando a consecuencia del cambio climático y las medidas y procesos que están tomando desde sus empresas para paliarlo. Poblador recordó cómo la poda aragonesa supone una solución en sí misma para luchar contra esta situación por los procesos que lleva a cabo en la gestión agronómica del cultivo.
Hernández destacó el uso de aminoácidos que están desarrollando en Daymsa para mejorar la tolerancia al estrés hídrico y salino, así como a las altas temperaturas. Por su parte, Fontanilla recordó la proliferación de cultivos en auge que se está dando en zonas donde las condiciones climáticas no son óptimas, de ahí la importancia de que las empresas aporten soluciones ante ello, entre ellas, bioestimulantes con base de algas y aminoácidos, además de fertilizantes líquidos en territorios con escasez de lluvias.














