La cuarta edición del Fórum Olivar, organizado por la revista Tierras y Jornadas Interempresas, ha contado con más de 450 inscritos que han conocido de primera mano las nuevas estrategias y herramientas que ayudarán al olivicultor a mejorar su rentabilidad y a los productores contar con aceites de primerísima calidad. A lo largo de la jornada, celebrada en formato digital, se han presentado soluciones novedosas y contrastadas en aspectos fundamentales como los nuevos modelos de producción, la fertilización y el control de enfermedades.

Finalmente, el consejero de Agricultura de Castilla-La Mancha habló de las cualidades culinarias del aceite. “Apostemos por los valores ligados a la dieta mediterránea que aporta el aceite de oliva”.

El IV Fórum Olivar comenzó con la exposición de Jesús A. Gil Ribes, Director del Proyecto Innolivar y Catedrático de Ingeniería Agroforestal de la Universidad de Córdoba, con la ponencia titulada ‘Nuevas tecnologías en la dosificación y en los equipos de aplicación, lucha biológica en el olivar y nuevas variedades’.

Gil Ribes explicó que el objetivo del proyecto INNOLIVAR, iniciado a finales de 2017, es impulsar la innovación de los distintos pilares sobre los que se sostiene el sector olivarero: mecanización, medio ambiente, biotecnología, industria y trazabilidad, mediante la transferencia de tecnología a los olivareros, pero contando con su colaboración. El investigador se centró en la línea 3 de investigación, focalizada en la mejora de los equipos de pulverización y la dosificación de fitosanitarios que, en buena parte, depende del tipo de producción del olivar, del marco de plantación, del volumen de la copa del árbol.

Francisco Coca, Director de Proyectos Hidráulicos y Desarrollo Rural de Todolivo, se refirió a la importancia adquirida por los nuevos modelos de producción basados en la revolución varietal, presentando por primera vez la nueva variedad I-15, de tamaño reducido y con una gran respuesta productiva, y muy idónea para la producción en seto. Coca relató las características de los cuatro modelos productivos de olivo: tradicional, intensivo, superintensivo y en seto. El tradicional, con menos de 100 árboles por hectárea, requiere mucha mano de obra y tiene un coste de entre 2 y 3 euros por kilo de aceite obtenido. El intensivo cuenta con entre 200 y 300 árboles/hectárea y produce entre 900 y 1.000 kilos/ha en secano y 1350-1.400 kg/ha en regadío con un coste de 1,8 euros/kilo. El superintensivo, nacido en los 80 para facilitar la cosecha con máquinas zancudas, tiene entre 1.600 y 3.000 árboles por hectárea y se recolecta en 2-2,5 horas/hectárea. Puso énfasis en el olivar en seto, que cuenta entre 400 y 1.160 árboles por hectárea, con un mínimo de 1,75 metros entre árboles y más de 5 metros de calle, con lo que se consigue más insolación, más producción, más grasa por kilo y se reduce la cosecha a máquina a 1-1,25 horas por hectárea, con una menor exigencia de agua en el regadío (1/3 menos que en el superintensivo).

A continuación, Alfonso Montaño, Responsable de Proyecto de I+D+i del Centro Tecnológico Agroalimentario de Extremadura (CTAEX), ha sido el encargado de explicar la importancia de comenzar a trabajar en el campo aspectos que tienen una incidencia directa en la elaboración de los aceites de oliva. Entre otros aspectos, Montaño recordó en su intervención que el número de kilos de aceite por hectárea no se corresponde al aceite disponible en bodega, un aspecto a tener en cuenta en la recolección y que tiene que ver con el impacto del agua en la extractabilidad. “Existe una gran relación entre la humedad del fruto y el aceite extraído y su calidad sensorial, por lo que es importante no abusar del aporte de agua al cultivo”. En su disertación también evaluó el impacto del sistema de recolección en la calidad final. El oleólogo del CTAEX se refirió en este sentido a que “la aceituna es un fruto y hay que tratarlo como tal”, aseverando que “el daño físico del fruto es negativo para la calidad”.

José Antonio Barjola, Portfolio Manager de Olivar en UPL Iberia, presentó la Estrategia OLEA, dirigida a aportar nuevas soluciones en fertilización y para controlar el repilo en olivar. Su ponencia se centró -en una primera parte- en describir la Estrategia Pronutiva, una gama de productos para el establecimiento del cultivo, fisioactivadores, herbicidas, insecticidas y coadyuvantes. Barjola desgranó las cualidades del fisioactivador Goactiv PRO que “se encarga de favorecer la absorción de nutrientes, lo que permite una mejor floración y cuajado del cultivo” y de Syllit MAX, fungicida de nueva generación para aplicar en olivar. Además, explicó las posibilidades que ofrecen los productos de la Estrategia OLEA para el control del repilo. Una finca en alta densidad (1.600 plantas/ha), de 22 años de antigüedad y ubicada en Carmona (Sevilla), está siendo objeto de un estudio por parte de UPL para determinar la eficacia de la aplicación de la tesis Pronutiva en el manejo de esta enfermedad. “Los resultados obtenidos hasta ahora han puesto de manifiesto las ventajas que aportan estas aplicaciones, disminuyendo de manera significativa la incidencia del repilo tanto latente como visible”, afirmó.

Para finalizar, José Luis Velasco, Técnico Comercial de Antonio Tarazona, centró su ponencia en detallar cómo reducir la vecería y mejorar la floración en olivar. El experto de Tarazona estableció una estrategia a seguir basada en cuatro aspectos fundamentales, señalando que “no hay causas exactas que determinen la vecería en el olivar, pero sí existen prácticas para controlarla”. Estos aspectos son la recolección temprana, “el factor más importante ya que permite al olivo recuperarse antes de la nueva floración”; la fertilización, sobre la cual indicó que “la estabilización del potasio, fósforo, nitrógeno y microelementos, ayudará a evitar la vecería”; el riego como factor que “ayudará a absorber los nutrientes del suelo y equilibrar las cosechas”; y la poda, “que puede controlar que la producción sea más constante y, por tanto, evitarla”. José Luis Velasco mostró los resultados obtenidos en un ensayo desarrollado en varias fincas de olivar en las que se aplicaron los productos fertilizantes Taravet SET y Tarafol Extensive PLUS. De estos resultados se ha podido extraer la conclusión de que con estas aplicaciones “se puede reducir la vecería hasta en un 30% y recolectar por campaña una media más alta”.

Al término de esta ponencia, los panelistas que participaron en el webinar respondieron a las cuestiones técnicas planteadas por los asistentes en un interesante coloquio final.