En breve veremos que nuestros gobiernos legislarán sobre cuotas de CO₂, huella hídrica, impacto ambiental; y no sobre los países sino sobre los productores, entre ellos los agricultores

Fertinagro Biotech da un paso más, y en virtud de sus materias primas y procesos de fabricación basados en la economía circular es capaz de hacer Análisis de Ciclo de Vida (ACV) de planes de fertilización integrales que incluyen un contrastado bioestimulante en base a aminoácidos: Superbia.

La bioestimulación vegetal ha ido escalando puestos en la nutrición vegetal e incluso se ha abierto un hueco por derecho propio en la legislación. Así en los últimos años hablar de bioestimulantes en el mundo de la fertilización vegetal es habitual y cotidiano. La bioestimulación no puede justificarse por las unidades fertilizantes aportadas e implica la estimulación no solo de vías metabólicas vegetales, afectando los niveles de fitohormonas e incluso induciendo la sobreexpresión de genes que involucran complejos metabolismos, sino también la activación del microbioma edáfico.

Pero Fertinagro Biotech da un paso más, y en virtud de sus materias primas y procesos de fabricación basados en la economía circular es capaz de hacer Análisis de Ciclo de Vida (ACV) de planes de fertilización integrales que incluyen un contrastado bioestimulante en base a aminoácidos: Superbia. De ese cálculo se desprende que el uso de Superbia es más respetuoso con los índices descritos en el cálculo de ACV y por lo tanto más Sostenible.

Por lo tanto, en la actualidad el objetivo es seguir la directriz europea para la transición ecológica y en base a un uso sostenible de las materias primas y procesos incluir los bioestimulantes en la economía circular. Si hacemos un concienzudo Análisis del Ciclo de Vida (ACV) de lo que supone un plan integral de fertilización de un cultivo y todos los inputs y outputs desde un punto de vista medioambiental, obtendremos que el uso conjunto con bioestimulantes es de lejos mucho más sostenible que el uso de fertilizantes convencionales aislado, permitiendo al agricultor un mayor compromiso con el medioambiente y con la Sociedad en general.

Por ello Fertinagro apuesta por el uso de bioestimulantes dentro de los planes integrales de fertilización, pero no sólo como respuesta a las necesidades y soluciones nutricionales de los cultivos, si no como apuesta sostenible para minimizar la huella que como seres activos ejercemos en este planeta al desarrollar nuestra actividad agrícola. Con el uso de nuestros bioestimulantes desarrollados en base a la utilización de subproductos debidamente transformados en nuestras factorías bajo procesos patentados, podemos ofrecer al agricultor ambas soluciones, la agronómica y la sostenible.

Un aumento en su producción/calidad en el cultivo junto con una disminución en su huella, ya sea por un descenso en la emisión de CO₂, disminución en la huella hídrica…; en resumen, un menor impacto ambiental. Y este es el futuro que ya se nos echa encima porque en breve veremos que nuestros gobiernos legislarán sobre cuotas de CO₂, huella hídrica, impacto ambiental; y no sobre los países sino sobre los productores, entre ellos los agricultores. Por ello desde Fertinagro Biotech estamos convencidos de que la Agricultura del futuro ha de dar un paso más allá de la bioestimulación hacia a la Sostenibilidad.