Con la vista puesta en la digitalización para facilitar una producción sostenible

La perspectiva del viñedo español en la campaña que comienza está llena de complicaciones. El desafío más importante, sin duda, será el de ajustar la producción a la situación del mercado, tanto en lo que se refiere a la cantidad, para mantener el equilibrio oferta/demanda en un año lleno de incertidumbres, como el de la calidad, para que el posicionamiento y la imagen del vino español no pierdan peso en el panorama global y mantenga el favor de los consumidores.

Para dar la respuesta adecuada a los retos del mercado, viticultores y bodegas tendrán que seguir adaptando sus modelos de producción con estrategias cada día más sostenibles en la gestión agronómica de las plantas o del suelo, incorporando herramientas digitales que les permitan mejorar la eficiencia en el uso de todos los recursos y en la interacción con el clima, una de las piezas más determinantes en la viticultura del futuro.

Con esta perspectiva, la revista TIERRAS en colaboración con el Observatorio Español del Mercado del Vino (OEMV) y con el apoyo técnico de Saviat, organizaron el 14 de abril la 'VI Jornada de Cultivo de Viñedo y Calidad de la Uva. La digitalización refuerza la producción sostenible en el viñedo español, en una campaña llena de incertidumbres'.

Con la inscripción de 350 personas, el encuentro contó con la intervención de diversos expertos que analizaron este nuevo escenario de trabajo para el viñedo y repasaron las claves del mercado para los próximos meses.

Tras la presentación, la primera ponencia la protagonizó Raquel González Herranz, técnico de I+D+i en Bodegas Familiares Matarromera, quién habló de 'Estrategia integral de digitalización y optimización de procesos desde el viñedo'.

González Herranz expuso que desde 2000 han desarrollado 95 proyectos de I+D+i y que los ejes de su trabajo se basan en:

• Agricultura de precisión.
• Bodega eficiente 4.0.
• Marketing Online y oriewntación al cliente.

En relación a la digitalización, la ingeniera de Matarromera habló de la aplicación de Big Data, sistemas de información geográfica (GIS), App para teléfonos inteligentes (como la realizada por Smart Rural para gestionar los viñedos y el cuaderno de campo de Matarromera), sistema LORA (con sensores para hacer un riego localizado) o a la venta personalizada a clientes.

Con este proceso de digitalización, Raquel González entiende que hay grandes beneficios para la bodega, como:

• Aumento de productividad y eficiencia de los recursos, con un seguimiento exhaustivo de todo el proceso productivo para optimizar las decisiones.
• Información en tiempo real, con modelos predictivos dinámicos y robustos.
• Personalización de la venta para satisfacer peticiones de los clientes, incluso con bajos volúmenes de producción y geolocalización.
• Nuevas oportunidades de negocio y reducir el tiempo en el proceso de producción.

La segunda ponencia corrió a cargo de Francisco Javier Borrull Oliver, director comercial en Agrozono, quien informó sobre 'Soluciones naturales, sostenibles e innovadoras en la prevención y lucha de enfermedades de madera, para aumentar la productividad sin influir en la calidad del vino: el ozono, una alternativa'. Borrull, tras comentar las posibilidades del ozono como biocida, habló del grupo operativo GO Vitinnat, cuyo objetivo general es proporcionar al sector vitivinícola soluciones naturales, sostenibles e innovadoras en la prevención y lucha contra las enfermedades de la madera de la vid (EMV), para aumentar la productividad y evaluar el efecto de estas soluciones sobre la calidad del vino resultante.

En este grupo operativo los objetivos específicos, según el técnico de Agrozono, son:

• Desarrollar un nuevo producto natural en base a extractos naturales que permita solucionar los problemas de EMV transmitidas vía aérea, que pueda utilizarse en agricultura ecológica.
• Demostrar que la tecnología de ozono propuesta permite controlar las EMV transmitidas por el suelo.
• Desarrollar una estrategia global en la vid encaminada a obtener uva y vino sin residuos de pesticidas, y disminuir así el uso de materias activas de origen químico en el cultivo.
• Aumentar la productividad de los viñedos afectados por las EMV.
• Mantener la calidad diferenciada del vino producido a partir de las soluciones propuestas.

Los ensayos del GO Vitinnat, que están en su primera fase, se llevan a cabo en la parcela experimental Las Solanas de Bodegas Familiares Matarromera, en la DO Ribera del Duero, cultivado con la variedad Tempranillo.

A continuación, intervino Melissa Comellas, responsable de Sencrop en la Península Ibérica, quien disertó sobre 'El uso de la meteorología de precisión para un manejo más eficiente de la vid'.

Comellas informó que su empresa tiene más de 15.000 dispositivos instalados en Europa. Los dispositivos más comunes son el Raincrop -con medición de pluviometría, temperatura y humedad-, y el Windcrop -anemómetro-, ambos conectados en tiempo real a un ordenador. Asimismo, habló del Leafcrop -un medidor de la humedad en la hoja premiado en París en 2019-, del Pagoscopio -un medidor de temperatura, humedad absoluta y humedad relativa que ayuda a prevenir las heladas- y de la App Sencrop de gestión 4.0, que permite optimizar la aplicación de insumos y agua para mirar por la sostenibilidad de la viña y del suelo y rentabilizar la explotación.

La aplicación Sencrop, según Melissa Comellas, ofrece datos históricos, datos en tiempo real y permite ofrecer recomendaciones para esa mejor gestión del viñedo, con el fin de evitar heladas o combatir más eficazmente las plagas con una mejor gestión de los fitosanitarios en el momento oportuno.

La siguiente intervención estuvo protagonizada por Javier García, Crop Manager Viña y Frutal de UPL. En su presentación abordó la protección ante la enfermedad del oídio en viña, analizando las ventajas que aporta la herramienta Vacciplant Max en el control eficaz y sostenible de este problema fitosanitario. Javier García comenzó destacando el espectro de control de Vacciplant Max, cuya eficacia en oídio se complementa con "un efecto colateral interesante contra otras enfermedades como el mildiu y la botritis". En lo que respecta al modo de acción de Vacciplant Max, el experto de UPL señaló la importancia de la Resistencia Sistémica Adquiridad o SAR, "una forma de resistencia inducida que se activa en toda la planta después de ser expuesta a elicitores (inductores) de microbios virulentos, avirulentos o no-patogénicos, o a estímulos químicos artificiales".

En cuanto al uso de Vacciplant Max, cabe destacar que se trata de un fungicida biológico de origen natural, formulado a base de laminarin, ingrediente natural extraído del alga Laminaria digitata. Puede usarse en cualquier momento del ciclo del cultivo, en una amplia lista de cultivos, desde el inicio de condiciones y/o síntomas, hasta cosecha. Tiene un origen natural para una protección sin problema de residuos, y es apto para ser utilizado en agricultura ecológica (con certificado) con un plazo de seguridad de 0 días por lo que se puede aplicar en fechas próximas a la recolección. Se trata de una alternativa a los fungicidas convencionales cuando la presión de la enfermedad es baja, para minimizar la cantidad total de los residuos. Dentro de las ventajas agronómicas de Vacciplant Max, García indicó que al estar catalogado como P4 (FRAC), "tiene un efecto indirecto sobre patógenos que no añade presión selectiva sobre el mismo por lo que el riesgo de resistencia es muy bajo".

Este fue el título de la última ponencia, ofrecida por Rafael del Rey, director general del Observatorio Español del Mercado del Vino (OEMV). La presentación se centró en realizara un análisis certero de la situación y evolución de los principales datos que arroja el sector del vino español en estos momentos, tras un año 2020 plagado de dificultades a causa del COVID-19. Uno de los aspectos destacados en este primer análisis fue la producción de mosto en España, "una alternativa con gran potencial aunque muy dependiente del precio y tamaño de la cosecha, pero que podría restar presión al sector del vino en nuestro país", apuntó. Asimismo alabó la internacionalización que ha experimentado el vino español en los últimos años, "gracias a un excelente trabajo de diversificación". Respecto a la producción nacional, destacó que la diferencia entre oferta y demanda es actualmente de 2,87 millones de hectolitros (Mhl), o lo que es lo mismo, un 6,6% de la oferta, "cuya eliminación -unos 3 Mhl- sería gran parte de la solución".

En lo que afecta al mercado del vino en España, el director general del OEMV resaltó la fuerte caída que ha vivido el sector en 2020, con pérdidas del 24% en marzo, del 31% en abril y del 40% en mayo, para terminar el año con un descenso del 17,3% en total y la pérdida de casi 2 Mhl, suavizada parcialmente por la subida del 27% estimada en el canal Alimentación (ganancia de casi 1 Mhl). En cuanto a la evolución de los precios, el experto advirtió que en el caso de España se sigue observando un diferencial negativo "importante" con respecto a la media mundial en cada categoría, sin que a ello le afecte el granel, y puso como ejemplo la correlación entre precio y ventas a través de lo que se ha observado con los vinos blancos en Suiza, "lo que genera una fuerte dependencia del precio para mejorar las ventas y consiguiente pérdida de mercado en caso de subida".

Rafael del Rey expuso finalmente sobre el factor, a su juicio, más determinante en este mercado y que tiene que ver con el valor de la producción. "Al final, si el equilibrio es esencial para la generación de valor en el sector, las medidas que se adopten en el futuro deben incidir sobre unas producciones ajustadas en cantidad y calidad y una mejora de las ventas en todas las categorías".