La práctica de Agricultura de Conservación, una pauta de trabajo que comprende la siembra directa, el mínimo laboreo y las cubiertas vegetales, ha experimentado en los últimos años un importante desarrollo en España. Es, de hecho, la opción de manejo mayoritaria en amplias zonas agrícolas y cultivos de todo el mundo. En el caso del no laboreo o siembra directa, se trata de un sistema de producción asimilado en el cereal de invierno principalmente, pero con un recorrido cada vez mayor en otros cultivos como maíz o girasol. Entre las cualidades de la siembra directa cabe destacar su efecto ante la erosión, favoreciendo la retención de humedad en el terreno y su capacidad para aumentar la materia orgánica del suelo, entre otras ventajas agronómicas.
Para analizar el estado actual de la siembra directa en España y las perspectivas sobre su futuro más inmediato, es necesario ahondar en los cambios que puede deparar la nueva PAC en lo que respecta a la posible inclusión de la Agricultura de Conservación como ‘eco-esquema’ en la condicionalidad asociada a estas ayudas, así como el efecto de algunas medidas concretas del denominado Pacto Verde europeo.
Siguiendo esa línea, desde TIERRAS presentamos una jornada digital, el próximo 22 de julio, a partir de las 17.00 horas, en la que contaremos con la colaboración de dos de las principales asociaciones de siembra directa en España que analizarán en base a su experiencia sobre el terreno la evolución de esta práctica, tanto en secano como en regadío.