Claves agronómicas en el cultivo de maíz: la experiencia de un agricultor en Navarra
El agricultor navarro Guillermo Asín aportó en la IX Jornada Técnica de Eficiencia en el Cultivo de Maíz celebrada el pasado mes de febrero en La Bañeza (León), algunas de las claves que según su propia experiencia le ayudan a obtener elevados rendimientos. Parte de este éxito se fundamenta en un control exhaustivo del riego así como por un manejo equilibrado de la fertilización, teniendo en cuenta la importancia que supone realizar desde el principio una "siembra perfecta".
Desde hace años, el cultivo de maíz en España ha alcanzado una productividad de las más altas a nivel mundial gracias sobre todo a la evolución genética en las variedades, al desarrollo de insumos específicos cada vez más eficientes y, sin duda, por el buen hacer de los agricultores que año tras año optimizan su manejo en el campo. Es el caso de Guillermo Asín, un joven agricultor de Peralta, localidad de la zona media de Navarra que está acostumbrado a lograr elevadas producciones en el cultivo de maíz, llegando incluso a superar las 20 toneladas por hectárea. Una marca que hace tres campañas le valió el reconocimiento como 'Mejor productor de maíz de España' por parte de la empresa de semillas Pioneer (Corteva Agriscience) al obtener 21.479 kg de cosecha en una hectárea.
Ensayo de siembra para evaluar el grado de desarrollo de las plantas en función de esta labor "clave" para obtener altos rendimientos en maíz. Foto: Guillermo Asín.
Con el objetivo de dar a conocer su experiencia en el cultivo, la revista Tierras Agricultura y Jornadas Interempresas contaron con la participación de Guillermo Asín en la IX Jornada Técnica de Eficiencia en el Cultivo de Maíz que se celebró el 7 de febrero de este año en la localidad leonesa de La Bañeza. Asín, conocido en redes sociales por su cuenta en Instagram (agro_blog86) es un agricultor al que le gusta superarse y que no duda en compartir con todos aquellos interesados sus conocimientos y claves agronómicas que pone en práctica en su explotación.
En total gestiona 180 hectáreas, de las cuales 100 son de regadío con cobertura enterrada y 80 de secano. La estrategia que emplea en esta zona que se caracteriza por sus 300 metros de altitud sobre el nivel del mar y las altas temperaturas en verano, es la "rotación intensiva de cultivos extensivos" con el fin de que siempre haya un cultivo en la tierra. La combinación de alternativas como las espinacas, las habas y los guisantes que contrata con industrias agroalimentarias presentes en la zona, con cereales como el trigo, la cebada y el maíz dulce o para grano, dan como resultado hasta tres cosechas en una sola campaña agrícola.
Otra de las claves de su explotación es la práctica de la siembra directa. "Es una técnica que resulta muy interesante para aprovechar los recursos que tenemos y para no perder tiempo y poder realizar segundas cosechas". No obstante señala que es necesario tener en cuenta condicionantes como la climatología o el estado de las parcelas, "porque no todo los años son iguales". Otro de los cultivos que incluye en la rotación es la colza, "interesante para la multiplicación de semilla por la prima que recibes por la cosecha", indica.
El maíz, cultivo versátil y técnico
Para Guillermo Asín, el maíz es el cultivo sobre el que gira su estrategia de rotación de cultivos. En el caso del maíz dulce, la siembra puede hacerse a lo largo del mes de junio - en función del cultivo precedente- tras la cosecha de cebada o colza. "Es un cultivo rentable que se hace en apenas 90 días", destaca. Durante su presentación en la jornada, aseguró que con este cultivo obtiene rendimientos en torno a las 20 t/ha y un precio por contrato de 190 €/t. Otra de las ventajas del maíz dulce radica en su porte bajo y que genera una menor cantidad de forraje, una característica apropiada para esta zona dada la problemática del viento y las posibles caídas de plantas.
En lo que respecta al maíz grano, la siembra perfecta es la clave. Asín reconoce que la buena preparación del terreno y el empleo de una sembradora adecuada son aspectos básicos para obtener altas producciones. La época de siembra en este caso va desde el mes de abril cuando utiliza un ciclo 600-700, en mayo con variedades de ciclo 500 o ya en junio, momento en el que se decanta por ciclos 400. El hecho de cultivar habas y espinacas como cultivos precedentes también beneficia al maíz grano por la fijación de Nitrógeno en el suelo.
En cuanto al uso del agua, "la monitorización es fundamental", señala. Para este agricultor hay tres herramientas importantes en la gestión del riego: el telecontrol, las sondas de humedad y las imágenes de satélite que le permiten medir la evolución de las plantas y conocer sus necesidades hídricas. El telecontrol facilita la monitorización del riego por sectores, mientras que las sondas de humedad -cuya inversión es de 150 euros por cada una- ofrecen información sobre la humedad del suelo y son "una herramienta interesante para la prescripción del riego". Además, aplicaciones como 'FieldView' le permiten conocer lo que pasa en la parcela y afinar la cantidad de agua que recibe el cultivo.
Otra de las claves que Guillermo Asín resalta en el maíz es la correcta aplicación de herbicidas y fitosanitarios, “unos inputs necesarios para alcanzar buenos rendimientos”. Es el caso de la araña roja, una plaga con especial incidencia en el Valle del Ebro y que puede causar pérdidas de 3 t/ha si no se hacen los tratamientos en tiempo y forma.
Finalmente, la fertilización. Según su experiencia, una de las claves en la nutrición del maíz reside en el fraccionamiento y reparto del abonado de cobertera. “Cada año tomo muestras de suelo de diferentes parcelas que me ayudan a calcular mejor las necesidades del cultivo con lo que se gana en rendimiento”, afirma. En su caso, la aplicación la efectúa con una máquina abonadora provista de corte de tramos, con la que suele aportar entre 400 y 450 kg/ha de fertilizante nitrogenado. Además, 15 días antes de la floración aplica una dosis de 150-200 L de abono líquido N32.
Como complemento, y con el objetivo de probar nuevas soluciones que van apareciendo en el mercado, en la última campaña ha testado el producto biológico 'BlueN' que es capaz de fijar N atmosférico, lo que le ha permitido “reducir la aplicación de abono convencional manteniendo los rendimientos”, concluye.