martes, 13 de septiembre de 2022 - Hotel Europa Centro (Magaz de Pisuerga)

IX Congreso 'El futuro del Cereal'

Importantes retos para 2023

Un arranque muy complicado para la campaña de cereal 22/23

Mercedes Ruiz

AESTIVUM

04/07/2022

La Guerra entre Rusia y Ucrania, que comenzó el pasado 24 de febrero, eclipsa nuestros mercados de materias primas. El corte de los flujos de mercancía desde los puertos ucranianos, junto con un clima excesivamente seco en muchos de los productores de trigo del hemisferio norte, lleva al mercado a hablar de una posible catástrofe alimentaria. Mientras, los fondos de inversión, viendo el panorama, y la elevadísima inflación, han apostado por comprar commodities, haciendo que los precios exploten aún con más fuerza, y llevando a unas tasas de inflación altísimas. Y en este contexto, con la discusión de un corredor alimentario para sacar mercancía por mar de Ucrania (muy difícil de materializar por el momento), y unos días de intenso calor “rematando la cosecha”, llegan los primeros cereales españoles, con previsibles problemas de cantidad y de calidad y unos precios nunca antes vistos. La pregunta del millón es: ¿Podrán aguantar mucho más tiempo los precios en estos niveles? Si nos quieren acompañar, veremos el detalle…

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Recordemos que antes de estallar la Guerra de Ucrania, el mercado ya estaba complicado, veníamos de una cosecha justa de maíz y las siembras de trigo en EE UU se habían realizado en terrenos muy secos… Mientras, en la UE, el alza de los precios de los fertilizantes hacía temer por las producciones de este lado del Océano.

Y entonces comenzó el conflicto, y uno de los primeros impactos fue la casi completa desaparición de las mercancías ucranianas en el mercado: de 25 Mt de exportaciones de trigo acabaremos en 19 Mt, de 33,5 Mt de exportaciones de maíz saldrán unos 23 Mt y de 6,7 Mt de aceite de girasol se exportarán tan solo 4,4 Mt en esta campaña 21/22.

Esto tiene un fuerte impacto en la UE, altamente dependiente de los orígenes ucranianos (ver Tabla 1), sobre todo en el caso del maíz (2/3 de nuestras importaciones de maíz) y del aceite de girasol (casi un 90% vienen de allí). Recordemos, además, que Ucrania es el principal origen de maíz no OGM del mundo, esencial para la industria alimentaria en la UE, y de harina de girasol, la principal fuente de proteína no OGM, muy valorada en los piensos en muchos países de la UE.

Tabla 1. Dependencia de las importaciones de Ucrania en la UE
Tabla 1. Dependencia de las importaciones de Ucrania en la UE.

El siguiente impacto que hemos visto se ha dado en las siembras de primavera, de trigos, maíces, girasoles y cebadas que hacen prever unas cosechas muy reducidas, como podemos ver en los Gráficos 1 y 2, tanto de trigo (35% menos según el USDA), maíz (40% menos), como de cebada (-42%), con unas exportaciones que a pesar de los rumores del corredor alimentario que se está trabajando, el USDA todavía cifra muy bajas en 10 Mt para el trigo (algo más del 50% de la campaña 21/22) en 9 Mt en maíz (un 40%), y en 1,8 Mt cebada (un 30%). Un desastre, que pone aún más presión en que las cosechas de los otros exportadores salgan bien con una demanda que sigue siendo muy elevada.

Gráfico 1. Trigo Ucrania (Mt)
Gráfico 1. Trigo Ucrania (Mt).
Gráfico 2. Maíz Ucrania (Mt)

Gráfico 2. Maíz Ucrania (Mt).

Trigo

Empezando por los trigos, alimento insustituible en el mundo, según podemos ver en el Gráfico 3, todas las esperanzas para la próxima campaña están puestas en la recuperación de las cosechas de Rusia (+5,8 Mt hasta 81 Mt, aunque muchos hablan de más de 85 Mt), y Canadá (+11,3 Mt), con parte de sus trigos todavía en proceso de siembra, atrasada, y que tuvo una cosecha muy mermada por el calor y la sequía el año pasado. También habrá algo más de trigo en EE UU (aunque los trigos de invierno vienen muy tocados), y Kazajistán. Rusia queda a la cabeza de los exportadores (40 Mt) -ver Gráfico 4-, pero con la gran duda de si las podrá materializar, con las sanciones y los pagos que pide en rublos. La UE le sigue como segundo exportador mundial, con 36 Mt, pero con una cosecha menor que el año pasado (casi 2 Mt menos según el USDA, pero otros analistas hablan de una bajada de 6 Mt), con Francia muy afectada por el calor y la sequía y un trigo que se va degradando desde hace más de un mes, y falta de lluvias durante la primavera en Bulgaria y Rumanía, importantes orígenes de los trigos que llegan a España.

Todo esto con una demanda muy activa del Norte de África (se puede ver cómo se ha mermado la cosecha marroquí) y menores producciones esperadas en el Hemisferio Sur y en la India, que además anuncia restricciones a la exportación, tras sufrir una sequía y tras haber salido al “rescate” del mercado de trigo este año exportando trigo cuando Ucrania desapareció. Esta situación tan complicada tensiona muchísimo los mercados internacionales de trigo, lleva los precios de trigo en España entorno a 400 euros, muy por encima del año pasado, y casi al doble de los promedios de los últimos años, y es lo que hace llegar a pensar en una posible catástrofe alimentaria si no hay intervenciones para sacar el trigo de Ucrania… Además, a estos precios, cae con fuerza el consumo de trigo en pienso, salvo en las fórmulas en las que es imprescindible.

Rusia queda a la cabeza de los exportadores mundiales de trigo (40 Mt), pero con la gran duda de si las podrá materializar con las sanciones y los pagos que pide en rublos

Gráfico 3. Cambio de producción de trigo de 2021/22 a 2022/23 (Mt)

Gráfico 3. Cambio de producción de trigo de 2021/22 a 2022/23 (Mt).

Gráfico 4. Exportaciones 22/23 (Mt): la UE-28 es el segundo exportador mundial, bien por delante de Australia y Canadá...

Gráfico 4. Exportaciones 22/23 (Mt): la UE-28 es el segundo exportador mundial, bien por delante de Australia y Canadá.

Maíz

Este año el “cereal estrella” en pienso pasa a ser el maíz, ya que ha quedado a un descuento considerable respecto al trigo. Si miramos el Gráfico 5, de los diferenciales de precio destino Lleida, el ingrediente más barato, tras la cebada ahora en cosecha en 360 eur/tm destino, es el maíz a un precio todavía mucho más bajo que el trigo. Además, los fabricantes, si tienen algo comprado para estos próximos meses, son los maíces de puerto. Así que seremos más dependientes que nunca de estas importaciones de maíz, con unas siembras reducidas este 2022 en España por la falta de agua, y con el Sur de Francia también previendo un recorte de cosecha del entorno de 1 Mt ó más (maíz que siempre ha llegado con facilidad a Cataluña, Aragón y Navarra).

Y como podemos ver en la Tabla 2, la situación mundial de los maíces tampoco es holgada, ni para la campaña 21/22, ni para la 22/23, en la que se reduce la producción en 29 Mt (por Ucrania y EE UU), lo que obliga a bajar también el uso en pienso y las exportaciones, ya que Ucrania tan solo exportará 9 Mt de maíz, y los demás orígenes no pueden suplir esta ausencia. En el caso del maíz de EE UU, veremos una contracción importante de la producción de maíz, dada la gran disminución de la superficie sembrada respecto al año pasado (casi 3 millones de acres ó 1,2 millones de hectáreas menos), siendo un cultivo de alto coste respecto a las habas de soja. Esto supone una caída de la cosecha de 16,6 Mt, si todo va bien climáticamente y suponiendo que no hay más recorte de las superficies en la zona Norte en la que se pudo entrar a sembrar demasiado tarde.

Con la inflación total más alta de los últimos 40 años en EE UU, en un 8,6% para este mayo (ver Gráfico 6), la contención de la subida de los precios de la gasolina es muy importante, lo que lleva a fomentar más mezclas con etanol (a un 15%), y sostiene el consumo de maíz con este destino para la próxima campaña, dejando, con unas exportaciones similares a esta campaña y una menor producción, unos inventarios finales ajustadísimos. Con lo que las esperanzas de liberar más maíz en EE UU para uso alimentario quedan disipadas por el momento.

Para compensar esta menor disponibilidad del maíz de EE UU y Ucrania, se está contando con unas excelentes cosechas en Brasil y Argentina para la próxima campaña, y unas buenas exportaciones de estos orígenes. Necesitamos que la safrinha o segunda y principal cosecha de Brasil que se empieza a recoger ahora en junio, salga bien, especialmente en el caso de la UE donde por limitaciones de pesticidas es difícil que llegue el maíz argentino. Y es maíz brasileño el que esperamos que llegue en condiciones a partir de julio a nuestros puertos españoles.

Necesitamos que la safrinha o segunda y principal cosecha de Brasil que se empieza a recoger ahora en junio, salga bien, especialmente en el caso de la UE donde por limitaciones de pesticidas es difícil que llegue el maíz argentino

Gráfico 5. Diferenciales de precio destino Lleida: trigo, maíz y cebada 2021 y 2022 (eur/tm)
Gráfico 5. Diferenciales de precio destino Lleida: trigo, maíz y cebada 2021 y 2022 (eur/tm).
Tabla 2. Balance mundial de maíz sin China
Tabla 2. Balance mundial de maíz sin China.
Gráfico 6. Inflación interanual en EE UU a mayo 2022

Gráfico 6. Inflación interanual en EE UU a mayo 2022.

Cebada

Del lado de la cebada trabajamos también esta campaña con un balance muy ajustado: una cosecha similar a la campaña pasada en la UE, más elevada en Rusia y Canadá, pero sensiblemente menor en Australia y Ucrania. Con China como primer consumidor mundial de cebada, y con dificultades para importar de Australia por limitaciones comerciales, y Ucrania cerrado, previsiblemente tendrá que venir con más fuerza a la UE (ya es el principal destino de nuestras exportaciones), a Canadá y a Rusia (que también tendría que exportar cebada a tope). Esto contiene la bajada de nuestros precios de cebada, que sí que sufren la presión de la cosecha (en 360 eur/tm destino Lleida) -ver Gráfico 7-, pero que quedan 170 euros por encima de los promedios de los últimos años y 140 eur por encima del 2021, nada más y nada menos.

Gráfico 7. Estacionalidad de precios de la cebada destino Lleida (eur/tm) 2017-2022
Gráfico 7. Estacionalidad de precios de la cebada destino Lleida (eur/tm) 2017-2022.

Posible evolución del mercado

Aparte de todo este puzle de balances y flujos comerciales, una componente muy importante de nuestros precios es la de las posiciones de los fondos en las bolsas de commodities, hasta ahora del lado largo, por la fuerte inyección de dinero en las economías con la pandemia y unos tipos de interés que no fomentaban el ahorro, seguida de malas cosechas y fuerte demanda de China y culminada con la guerra de Ucrania. Pero la economía está dando ya señales de agotamiento, y se vislumbra a lo lejos la sombra de una posible recesión que hace caer las bolsas accionarias y las criptomonedas con fuerza y podría afectar a nuestros mercados. Una inflación desbocada también requiere una subida de los tipos de interés, con más contundencia por ahora en EE UU, lo que revaloriza al dólar, también ya anunciada por el Banco Central Europeo para la zona euro… Y estos fondos de inversión necesitan seguir teniendo noticias alcistas para mantener sus largos.

Por todo ello, vemos posible una caída de precios en los próximos meses, más del lado financiero, por la desinversión o toma de beneficios de los fondos, o por la necesidad por parte de los inversores de tener liquidez, que por el arreglo de los flujos comerciales. La resolución de la Guerra de Ucrania y/o el acuerdo de un posible corredor para sacar mercancía de Ucrania podrían ser los motivos. Y entonces ese “sobreprecio por la Guerra” o por la especulación se podría corregir. Luego habrá que volver a poner en marcha las exportaciones marítimas desde Ucrania, algo que tardaría al menos seis meses en volver a normalizarse, y las cosechas otro año más para recuperarse. Por ello pensamos que seguiremos en rangos altos (por encima del año pasado todavía), ya que, sin Ucrania, y con la dependencia que tenemos esta campaña del cereal ruso, el panorama se prevé complicado. Y que no se complique más con el clima…

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